En diálogo con Es un Montón, por Radio Provincia, señaló que “hay explicaciones plausibles” para abordar los resultados electorales del domingo pasado. En tal sentido, sostuvo que “la explicación que elegí es que había una racionalidad de que el lunes no se fuera todo al carajo”. Seguido, indicó que “más allá de la rosca política en la interna peronista, se generó una idea de que las condiciones de vida podían empeorar bruscamente y votar contra eso es razonable”.
El filósofo afirmó que “todos los analistas tuvieron que admitir que no habían previsto los resultados”. Sin embargo, planteó que “aquello que se pretende medir cambia día a día en este mundo raro que vivimos”. Al respecto, postuló que “deberíamos trabajar con hipótesis que den cuenta de la volatilidad del electorado”.
Por otra parte, el investigador del Conicet manifestó que “el Gobierno sigue teniendo apoyo más allá de los problemas que enfrenta, y eso responde a la tranquilidad económica mental generada por el control de la inflación”. Eso responde a la posibilidad de controlar la inquietud que genera “tener que estar pensando que debo comprar lo que sea hoy porque mañana la plata va a valer menos, porque eso es desquiciante”.
A su vez, expresó que “estamos frente a electorados muy frustrados porque en menos de 10 años lo decepcionaron los dos grandes espacios” y, en ese marco, “prefieren apostar saltar al vacío en lugar del volver al pasado”.