Al comenzar la entrevista, Nicolás Perrone, doctor en Historia que se ha especializado en la Compañía de Jesús, manifestó: “En realidad cuando Francisco fue electo, hacía unos años que había empezado mi camino por las investigaciones de la Compañía de Jesús. El día de elección, todo el mundo que me conocía me llamaba diciendo 'el Papa es jesuita' (…). Yo creyente era, pero empecé como una especie de espiral resbaladiza. Inicialmente empecé estudiando la ilustración católica, me interesaban mucho los intelectuales del siglo XVIII dentro del catolicismo”.
Asimismo, en diálogo con el programa Historia Nocturna, señaló: “Siempre fue una orden llena de contradicciones como la iglesia católica, pero sobre todo fue una orden vanguardia. Una orden comprometida desde el vamos con la misión; la misión y la educación siempre fueron las dos patas fundantes y a su vez expansivas de la Compañía de Jesús”.
“Hay una característica que si representó el plan misional que fue la acomodación. Los misioneros jesuitas, sobre todo en China o Japón, tenían la premisa que ellos debían adaptarse inicialmente a las cosas que pudieran de la cultura a la que iban a evangelizar”, continuó. “En ese sentido el papado de Francisco tiene bastante de jesuita: tomar de la cultura lo que no sea contradictorio con la doctrina cristina y dejarlo. Esa capacidad de adaptación es una característica bastante distinguida”, añadió.
Por otra parte, el investigador del CONICET contó: “Tengo un colega, que es Fabián Vega, que siempre resalta que las redes de circulación de la yerba mate eran muchos más amplías de lo que son ahora. El mate se tomaba también de manera habitual en Chile o en otras zonas del Virreinato. Esta circulación fue, entre otras cosas, por las redes construidas por los jesuitas”.
Al ser consultado por la expulsión de los jesuitas, respondió: “Fue por una acumulación de tenciones. Los van expulsando de a poco, primero de Portugal, después de Francia y finalmente de España; años después el Papa, en 1773, suprime la orden. En cada país, en cada reino, había sus causas. Por ejemplo, en Portugal utilizaron un atentado contra el rey como excusa”. A lo que agregó: “En realidad, los jesuitas en todas partes suponían a nivel ideológico como un obstáculo para el avance del control de las coronas sobre las iglesias locales”.
Ya sobre el final de la entrevista, Perrone expresó: “La historia de la Compañía de Jesús en el Siglo XX todavía es algo a escribirse acá en Argentina. En España y en otros lados existen trabajos, pero acá es una de las propuestas que en un futuro me gustaría inclinarme. Lo cierto es que la iglesia argentina tuvo sus bemoles y la Compañía de Jesús también”.